El gluten es un tema controversial ya que la mayoría de las fuentes afirman que es seguro para todos, excepto para las personas que padecen la enfermedad celíaca. Sin embargo, algunos expertos en salud creen que el gluten es dañino para la mayoría de las personas. Según diversos estudios evidencian que algunas personas en las sociedades occidentales siguen una dieta sin gluten por elección. Algunas personas perciben cierto nivel de sensibilidad a los productos que contienen gluten, por lo que en este artículo se explican los efectos del gluten en el cuerpo humano.
La glutenina y la gliadina son las dos proteínas principales presentes en el gluten, lo podemos encontrar en el trigo, el centeno, la espelta y la cebada. La gliadina es el componente responsable de los efectos nocivos del gluten para el cuerpo humano. Por ejemplo, cuando se mezclan algunos de los granos mencionados con agua, las proteínas forman una red viscosa que le confiere a las masa la capacidad elástica y de crecimiento durante la cocción de los panes por ejemplo. Se ha evidenciado que la mayoría de personas pueden tolerar el gluten y no presenta efectos adversos; sin embargo con el tiempo se ha incrementado el numero de personas con ciertas condiciones de salud producidas por el gluten.
Enfermedad Célica
Es la forma más grave de intolerancia al gluten. Afecta a alrededor del 1% de la población. Es un trastorno autoinmune en el que el cuerpo trata al gluten como un invasor extraño. El sistema inmunológico ataca el gluten, así como el revestimiento del intestino. Esto daña la pared intestinal y puede causar deficiencias de nutrientes, anemia, problemas digestivos graves y un mayor riesgo de muchas enfermedades.
Los síntomas más comunes de la enfermedad celíaca son: malestar digestivo, daño tisular en el intestino delgado, hinchazón, Diarrea, estreñimiento dolor de cabeza, cansancio, erupciones en la piel, depresión, pérdida de peso inexplicable y heces malolientes. Sin embargo, algunas personas con enfermedad celíaca pueden no tener síntomas digestivos, pero pueden tener otros síntomas, como cansancio o anemia. Por esta razón, a los médicos a menudo les resulta difícil diagnosticar la enfermedad celíaca. De hecho, en un estudio, el 80 % de las personas con enfermedad celíaca no sabían que la tenían.
Sensibilidad al gluten
Algunas personas pueden resultar negativo para la enfermedad celíaca; sin embargo tienen sensibilidad al gluten. Los síntomas son similares a los de la enfermedad celíaca, como la diarrea, el dolor de estómago, cansancio, hinchazón y depresión. Aún así, un médico puede hacer este diagnóstico cuando una persona reacciona negativamente al gluten, pero ha descartado la enfermedad celíaca y las alergias. Las personas con alergia al trigo aún pueden consumir otros alimentos que contienen gluten, como la cebada o el centeno, sin experimentar una reacción adversa.
Un estudio analizó a 392 personas con intolerancia al gluten autodiagnosticada e investigó si mejoraron con una dieta sin gluten. Los resultados mostraron que solo 26 personas tenían enfermedad celíaca, mientras que dos personas tenían alergia al trigo. Solo 27 de las 364 personas restantes recibieron un diagnóstico de sensibilidad al gluten. Eso significa que de todos los participantes que pensaban que tenían intolerancia al gluten, solo 55 personas (14 %) tenían problemas con el gluten. Por lo tanto, muchas personas que piensan que tienen intolerancia al gluten pueden desarrollar síntomas debido a otras causas.
Intolerancia vs sensibilidad
Para determinar la causa de la incomodidad, las personas pueden pedirle a su médico que verifique primero si hay enfermedad celíaca, ya sea por análisis de sangre para detectar anticuerpos, si este da positivo entonces se procede a la Biopsia del intestino delgado para detectar daños. Una persona debe realizar las dos pruebas anteriores mientras sigue una dieta que contiene gluten. Realizar el análisis de sangre mientras se sigue una dieta sin gluten arrojará un falso negativo. Esto se debe a que no hay gluten en el sistema para desencadenar la producción de anticuerpos.
Si la persona no tiene enfermedad celíaca, la mejor manera de saber si es sensible al gluten es seguir una dieta estricta sin gluten durante algunas semanas para ver si los síntomas mejoran. Luego, deberán volver a introducir el gluten en su dieta para ver si sus síntomas regresan. Si los síntomas de la persona no mejoran con una dieta sin gluten y no empeoran cuando reintroduce el gluten, entonces la causa probablemente no sea el gluten.
Una prueba de dieta sin gluten no es una forma definitiva de diagnosticar el problema, y las personas no deberían intentarlo por su cuenta. Si una persona sospecha que puede tener un problema, debe buscar la orientación de un profesional de la salud que pueda realizar pruebas para la enfermedad celíaca o alergias.
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